Cómo cuidar la piel a los 30

Cómo cuidar la piel a los 30

Con treinta años, tu piel luce fantástica, muy joven, muy tersa y luminosa…

Pero ya es hora de que empieces a cuidarte y te explicamos porqué.

Como todos los órganos, la piel poco a poco va envejeciendo, pero este es el único órgano que vemos día a día en el espejo. Tu piel es tu tarjeta de presentación y como órgano vital (el más extenso) sufre si no le proporcionas los cuidados necesarios.

La falta de cuidado se refleja a través de diferentes elementos inestéticos que pueden ir, desde una arruga finita, a otra más profunda, pasando por manchas de diversa índole, algunas causadas por el sol, algunas por trastornos hormonales.

El problema es que una vez que aparecen, son muy difíciles de eliminar, así que lo mejor es prevenirlas cuidando tu piel desde tu juventud. Y envejecer no es negativo, que conste, pero siempre será mejor hacerlo con una piel sana y bonita, donde se note el cariño que has puesto al cuidarla.

6 pautas a tener muy en cuenta para un perfecto cuidado diario

1. Limpia tu piel 2 veces al día

Sí, es muy importante realizar una buena higiene cutánea.

Por las mañanas puedes aplicarte agua micelar y, si te maquillas, por la noche una emulsión desmaquillante muy ligera. Este paso al comenzar el día es básico, para retirar de tu piel cualquier impureza y después ya puedes aplicarte tu cosmética habitual, sérum, crema, protector solar o maquillaje.

Por la noche también es imprescindible que apliques un cosmético de higiene para retirar maquillaje o impurezas de la contaminación ambiental, en este caso te recomendamos una emulsión desmaquillante ligera.

De esta manera tu piel estará limpia y preparada para el descanso. Después de limpiar tu piel puedes aplicarte tu crema hidratante antes de ir a dormir. Te aconsejamos lo hagas aproximadamente una hora antes de acostarte, así darás tiempo al cosmético a que cumpla su función, para evitar que la almohada se lleve parte.

2. Exfolia tu piel

Exfoliar la piel es básico. Puedes hacerlo de 2 a 3 veces por semana (dependiendo de si tu piel es más grasa o más seca), mediante el típico exfoliante mecánico (scrub), cuya función es remover suavemente las células más superficiales de la piel a través de un ligero rozamiento. Si eres constante, con este paso, en seguida notarás la piel mucho más suave y receptiva a los cosméticos que apliques posteriormente, que penetrarán mejor.

3. Hidrata tu piel

Sin duda hidratar la piel es igual a prevenir arrugas. Sí, aunque no te lo creas hidratar cada día la piel es el granito de arena que necesitas para llegar a tener una piel madura cuidada y con menos arrugas e imperfecciones.

En el mercado existen infinidad de cosméticos diseñados para esta función, busca siempre los que se adecuen mejor a tu tipo de piel, pero es importante que conozcas los principios activos básicos que mejores resultados ofrecen: ácido hialurónico, escualeno, coenzima Q10, antioxidantes (vit. A,E,C), etc.

Si tienes una piel más grasa intenta aplicarte cosméticos ligeros o serums y si tienes tu piel más alípica o más seca, aplícate mejor cremas, de textura más untuosa, para cubrir mejor las necesidades de tu piel.

Los cosméticos hidratantes siempre se aplican de día y por la noche, después de la higiene habitual.

>> ¿Cómo hidratar la piel? <<

4. Aplícate un Contorno de ojos

Este es un paso más. Puede que en principio te dé pereza, pero el contorno de ojos es básico para cuidar la delicada zona de la piel del ojo, ya que es una de las zonas donde las arruguitas aparecen antes, ya que cualquier cambio de expresión en la cara pasa por influir en la piel de esta zona. Así que, no seas perezosa y aplícate cada noche un contorno de ojos.

>> Contorno de Ojos: cómo utilizarlo correctamente <<

5. Utiliza Mascarillas hidratantes

También es una súper buena costumbre aplicarse 1 o 2 veces por semana una mascarilla. Tu piel siempre lo agradecerá, ya que los principios activos están concentrados y, al reposar sobre tu piel 15 minutos, penetran mejor, además te servirá como momento de relax.

Te recomendamos que la apliques después del hacerte un exfoliante mecánico, ya que al haber eliminado la capa de células muertas, los activos penetraran de manera más eficaz.

>> Mascarilla Facial, ¿cuándo y cómo utilizarla? <<

6. No te olvides el Protector Solar

Es el paso final, pero el más importante para prevenir envejecimiento cutáneo por la exposición a la luz solar. Sí, el uso de los fotoprotectores es básico para prevenir arrugas no deseadas, engrosamiento cutáneo, manchas de orígen melánico y vascular y muchos otros efectos muy feos e inestéticos para la piel.

Te recomendamos que lo apliques cada día, por la mañana. Aplica tu cosmético hidratante, espera unos minutos que se absorba bien, aplíca el protector solar y luego ya puedes maquillarte.

Este es un paso fundamental todos los días del año, no solo en verano, piensa que irremediablemente siempre estamos sometidos a la radiación solar en mayor o menor medida, así que ¡quédate solo con lo bueno del sol!

>> Protección Solar: todo lo que debes saber <<

Y como siempre, te recomendamos que te alimentes de manera sana, bebas agua, descanses y no lleves una vida sedentaria...

Recuerda… la piel es el espejo de tu alma.