PIEL SECA EN LA CARA O CUERPO: COMO CUIDARLA
19 noviembre, 2024La piel seca o alípica es la piel que tiene un grado de lipidización (secreción sebácea) por debajo de lo normal. Por lo tanto su manto hidrolipídico requiere un aporte extra de principios activos hidratantes y humectantes. Es un tipo de piel que necesita ser reforzada ya que suele ser más frágil por este déficit en su barrera de protección natural.
La piel seca se deshidrata con más facilidad que la piel grasa. Necesita siempre un aporte de hidratación extra, basado en el uso de principios activos hidratantes. Suelen ser pieles finas, asociadas también a la raza. Las razas nórdicas con fototipos bajos, suelen tener la piel seca o alípica, pieles afinadas, muchas veces sensibles y reactivas con la necesidad permanente del uso de cosmética hidratante.
Es muy importante la hidratación de la piel ya que un déficit en el grado acuoso hace que la barrera de protección natural se vea afectada. Por lo tanto en este tipo de piel hay que hacer hincapié en su cuidado cosmético diario.
Por lo general se ve afectada la piel de la cara y la piel corporal por lo tanto el cuidado cosmético es de todo el cuerpo con el uso de hidratantes.
Este tipo de piel puede llegar, sin un correcto cuidado cosmético, a ser una piel muy seca e incómoda por la típica sensación de tirantez de piel fina y delicada. En Skincare contamos con cosmética hidratante para piel seca y sensible, la cosmética ideal para estos tipos de piel.
¿POR QUÉ SE RESECA MUCHO LA PIEL?
Hay varios causas que hacen que una piel se “seque”. Primero que nada hay que tener en cuenta que hay pieles más secas que otras, que tienen una marcada predisposición a deshidratarse con facilidad. Hay involucrado un factor genético y también está asociado a la raza y fototipo.
Pero sin duda hay factores ambientales que agravan este problema. Como son el frío, el agua de mar y piscinas, las fuentes de calor, la exposición solar, etc.
¿QUÉ ES BUENO PARA LA PIEL SECA?
A grandes rasgos la mejor ayuda para este tipo de piel es hidratarla de manera permanente y cuidar el uso de jabones.
La cosmética con agentes hidratantes en su formulación y con una clara textura grasa es una muy buena opción para las pieles secas.
Tip: no es aconsejable el uso excesivo de geles y jabones en la piel seca, ya que tienden a barrer la emulsión epicutánea, produciendo un “desengrasado” no deseado. No olvidemos que la fase grasa de la emulsión epicutánea está en déficit en estos tipos de piel.
Sin duda la dieta saludable es imprescindible en la salud general del órgano cutáneo.
¿Cómo hidratar la piel desde adentro? Es un gran complemento el tipo de alimentación en el estado cutáneo en general cuando lo acompañamos del uso constante de cosmética.
Las vitaminas son básicas consumirlas en la dieta alimenticia. ¿Cuáles son las mejores vitaminas para la piel seca?.
Vitamina A: Esta vitamina se obtiene de las plantas y ciertos animales tales como huevos, albaricoques, zanahoria, brocoli, espinacas, calabaza, melón, mango, etc. La vitamina A es altamente regenerante, reafirmante y suavizante.
Vitaminas grupo B: Dentro de este grupo destacamos la vitamina B7, conocida como biotina, esta vitamina colabora en la producción de ácidos grasos y regula el funcionamiento de las glándulas sebáceas. Hecho fundamental en la formación del manto hidrolipídico afectado en las pieles secas. La podemos encontrar en varios alimentos: legumbres, fresas, avellanas, coliflor, aguacate, etc.
Vitamina C: La s pieles con tendencia a deshidratación y sequedad tiene mayor tendencia a la aparición de arrugas. Por lo tanto la vitamina C es perfecta para prevenirlas debido a su poder antioxidante y reafirmante. Los alimentos ricos en esta vitamina son: cítricos, brocoli, col, pimientos, nueces, judías, etc.
Vitamina E: También con propiedades antioxidantes y además muy hidratantes. Combinada con la vitamina C es el dúo perfecto para prevenir el envejecimiento. Podemos encontrarla en espinacas, acelgas, nueces, almendras, avellanas, semillas de girasol, aguacate.
Hacemos hincapié también en una adecuada ingesta de agua (dos litros por día), en combatir estados de estrés, en introducir a nuestra rutina semanal un deporte compatible y agradable.