Cuidados de la Piel en Invierno
12 enero, 2020
Sin duda nuestra piel sufre mucho los cambios de estación y temperaturas, ya sea por el intenso sol del verano o por el frío y viento del invierno, nuestra piel se ve afectada, por eso es básico crear rutinas adaptadas a su cuidado en cada momento.
Cuando aparecen los rasgos característicos del invierno, ventisca, descenso de las temperaturas, nieve, lluvia, empezamos a notar la piel más pálida como consecuencia de la vasoconstricción. Esto se debe a que los micro capilares se contraen produciendo menos llegada de oxígeno y nutrientes a las células, retardando la regeneración celular, por lo que la capa córnea se engruesa y la piel se muestra más rugosa produciendo sensación de tirantez.
Otro aspecto que también se ve muy afectado es la excreción sebácea, los lípidos segregados son realmente muy importantes en la composición de la emulsión epicutánea, nuestro cosmético natural, que se encarga de hidratar, lubricar y proteger a tu piel, y que al disminuir también favorece la sequedad.
LA PIEL FRENTE AL FRÍO
Por todos estos motivos nuestra piel se ve muy afectada con la llegada del invierno, y más aún si es muy blanca, fina y delicada, ya que este tipo de piel es aún mucho más reactiva y más a la deshidratación. Además, estas pieles suelen tener menos glándulas sebáceas, por lo tanto, el manto hidrolipídico o emulsión epicutánea son más débiles y escasas, disminuyendo la protección frente a agentes externos. Si tu piel es de este tipo te recomendamos que sigas leyendo para conocer cuál es la rutina que más te conviene.
¿PORQUÉ ES TAN IMPORTANTE LA HIDRATACIÓN?
La hidratación de la piel es fundamental por varias razones:
En primer lugar, hay que tener en cuenta que un correcto grado acuoso o hidratación en la piel favorece que la barrera cutánea esté en condiciones óptimas para cumplir la función de protección. Esta barrera te protege frente a la entrada y salida de microrganismos, frente agentes externos tales como factores ambientales, mecánicos, químicos, etc. y además cumple la función de retener el agua y no permitir su pérdida transepidérmica.
La deshidratación “cosmética” es el primer paso de fragilidad cutánea.
También es importante que tengas en cuentas que el grado de hidratación cutánea incide en la formación de arrugas. Una hidratación óptima proporciona a la piel elasticidad, es decir, la capacidad de ser más flexible, lo que repercutirá en la formación de nuestras futuras arruguitas. Por este motivo uno de los signos de deshidratación cutánea más común es la formación de inestéticas micro arrugas, que son el primer paso a la formación de arrugas más profundas y más difíciles de tratar.
Como ya hemos comentado anteriormente, otro síntoma que se percibe en la piel durante el invierno es la sensación de tirantez y cierta picazón que, si no se cuida, podría avanzar hasta provocar irritación. Cuando más notamos este síntoma es después de la ducha con la sensación típica de necesitar aplicar urgentemente nuestras cremas hidratantes, así que no dudes ni un instante en hacerlo tantas veces como lo pida tu piel.
LA HIDRATACIÓN Y LOS LÍPIDOS
Este es un punto muy importante a tener en cuenta, sobre todo a la hora de elegir qué tipo de hidratantes necesita tu piel.
Por un lado, tenemos los lípidos cutáneos y por otro, el agua de la piel. Esto significa que todas las pieles cuentan con estas dos variables a la hora de elegir cuál es el cosmético que más nos conviene.
El grado de lipidización cutánea nos divide a las pieles en tres tipos:
- Piel grasa: donde el grado de lipidización está por encima de lo normal.
- Piel alípica: donde el grado de lipidización está por debajo de lo normal.
- Piel normal: donde hay un equilibrio entre los dos componentes.
- Piel con elementos inestéticos tales como granitos, pustulitas, puntos negros, sobre todo localizados en la zona T, donde hay una mayor concentración de glándulas sebáceas.
- Brotes de estas lesiones en ciertos momentos del mes que coinciden con nuestros periodos hormonales, tales como pre regla.
- Piel untuosa u oleosa
- Sensación de piel más “sucia” al finalizar el día.
- Orificios pilosbéceos en la zona T (poros) muy perceptibles y casi siempre con contenidos.
- Limpia tu piel
- Opciones para hidratar tu piel:
- Piel fina y transparente, a veces se translucen los capilares.
- Los poros casi son imperceptibles.
- Suelen ser pieles más sensibles y frágiles.
- Este tipo de piel acostumbra a sentirse más tirante
- Limpia tu piel