Los senos son la parte más delicada del cuerpo de la mujer. Con el paso de los años se ven afectados por la lactancia materna y los cambios hormonales, provocando que pierdan firmeza y aparezcan estrías.
Ejercicios que se pueden realizar en casa para evitar unos pechos caídos
Palmas: Junta las palmas de las manos por delante del pecho con los codos despegados del cuerpo. Toca la barbilla con la punta de los dedos y ejerce una cierta presión durante 20 segundos. El ejercicio lo puedes repetir tres veces más.
Estiramiento de brazos: Un ejercicio muy eficaz es sentarte con la espalda recta en una silla con los pies apoyados en el suelo. Coge dos pesas de unos 2 kilos cada una y estira los brazos hacia arriba. Cuenta hasta tres y baja los brazos hasta la altura de los pechos. Haz tres series de ocho repeticiones con un descanso de 30 segundos entre cada una. El ejercicio también se puede realizar sin pesas.
Pesas: Coge las pesas y levántalas hasta la altura de los hombros, por delante del pecho. Los codos deben formar un ángulo de 90 grados a los laterales del cuerpo. Mantén la posición durante cinco segundos y baja lentamente a la postura inicial. Haz tres series de cinco repeticiones.
Flexiones: Frente a la pared, separa los pies a la altura de las caderas y coloca las palmas de las manos a la altura de los hombros. Los brazos deben quedar estirados. Flexiona los codos lentamente, haciendo flexiones y sin mover las manos de la pared. Cuando llegues lo más abajo posible cuenta hasta tres y sube. Haz diez repeticiones, con un descanso de un minuto entre cada una.
Masaje con agua fría: aprovecha los últimos minutos de tu ducha diaria para masajear los pechos con agua fría. Si lo haces cada día los notarás mucho más firmes.