Los 100 secretos de la belleza eterna
14 diciembre, 2020¿Quién no querría ser bello eternamente? Sentirse liviano y orgulloso de sí mismo cada mañana al vestirse, cada mañana al maquillarse, cada noche al desmaquillarse, cada momento biquini, cada llegada a la báscula… Y tantos momentos en que nos ponemos esas duras puntuaciones a nosotros mismos.
Esa pregunta, por tanto, tiene una respuesta unánime: todos querríamos. Da igual el país, la edad, el peso, el género, la raza. Hay deseos que nos unen. Hay deseos universales. ¿Y quien puede contentar al universo entero?
Si hubiera un lugar, un gurú, una guía que nos contara esos secretos. Sería impagable. Sería nuestro consejero personal, de cabecera, nuestro reposo y descanso vital.
Pero ¿qué es la belleza? ¿Te has hecho esa pregunta alguna vez? Es cierto que la belleza está en los ojos de quien mira. Ojalá fuéramos tan sutiles y benévolos con nosotros mismos como lo son los que más nos quieren.
Y ojalá no existieran malas miradas o malas palabras. Evitaríamos muchos de los grandes problemas de autoestima que existen.
Nimiedades a simple vista como “tienes más granitos”, “te has engordado un poquitín”, “es momento de un retoquito”, “se te ha descolgado el óvalo facial”, “qué pena que tengas esas bolsas bajo los ojos”, “la celulitis no se va, acéptalo”, “hay cremas para eso”, “con este producto parecerás diez años más joven”... ¿Diez años más joven? ¿Es que acaso es malo cumplir años?¿Es que no puedo vivir la edad que tengo con absoluto esplendor y belleza? No, parece que no. Parece que tengo que retroceder a otra década, o parecer otra persona para ser más guapa, porque “yo así y ahora, no lo valgo”.
La belleza no es solo adorno, no es superficial. La belleza es un estado en el que confluyen cuerpo y mente. No es solo la piel, sino el sentirse bien. Al fin y al cabo, la belleza es subjetiva. Y no hay nada más bello que otra cosa. Hay belleza absoluta si esa es la energía que se desprende. O fealdad en la perfección estética si está impregnado de complejos y ansiedad. ¿Habéis oído eso de es una fea guapa? O "es guapa pero es muy fría", o "no transmite nada", o "no se ríe para no arrugarse", o "no tiene expresión en la cara".
La belleza es otra cosa. Esas personas que son el centro de las miradas. Esas personas que te giras a su paso. Expresiones como “tiene algo que gusta”, o “tiene el guapo subido”, o “es súper atractiv@”, o “tiene ángel”, o “es una persona de aspecto limpio”.
Todas son expresiones que reflejan lo que es la llamada sublimación de la belleza interior.
Hay una especie de luz en las personas que se sienten bien. Hay un halo de atracción donde todos queremos estar. Seres que tienen el don del carisma y el atractivo. La elegancia, la clase. Ese aspecto saludable, fresco.
Y eso no se consigue solo con cosmética, ni sólo con dieta, ni con tratamientos caros y agresivos.
Si los estrictos cánones de belleza y delgadez extremaron la auto-exigencia llegando a generar jóvenes con trastornos de alimentación, lo mismo puede suceder con una actitud de perfección y eterna juventud imposibles de alcanzar llegando a crear esclavos del físico. Llegando a crear rostros o cuerpos cerca del ridículo.
Aumentan las operaciones estéticas y plásticas y empiezan en edades más tempranas. Aumenta la descarga de aplicaciones de selfies para hacer de los rostros, avatares artificiales. Los hilos tensores en jóvenes para tener efecto Foxy eyes.
Todo eso hace que se pierda la seguridad en quien eres verdaderamente. Niñas que creen que si no se pasan un filtro u otro en las redes no estarán cumpliendo los estándares de calidad de una belleza que cada vez se vuelve más sintética y que se premia con más y más followers.
Deberíamos vivir la belleza como elemento de disfrute y salud y no de sufrimiento y de extenuación. De aliada a esa llamada a ser lo mejor que puedas en cada etapa de tu vida.
En Maystar hemos hecho una profunda reflexión de todo este movimiento.
Y nos ha llevado a defender una misión que abandere una nueva apuesta ajustada a nuestros valores de calidad sí, pero de honestidad y salud también: la Juventud es efímera, la Belleza es eterna.
Comer bien, dormir, relajarse, sonreír, hacer ejercicio habitualmente, beber agua, tener relaciones saludables, tener estilo vistiendo, cultura y utilizar los mejores productos que te puedas permitir, con fórmulas magistrales y verdaderas… Son consejos o tips que nos han venido dando.
Pero no existía ningún lugar donde de manera fácil, resumida y sincera se resuman todos estos consejos.
Ahora sí:
Maystar Skincare ha creado los 100 SECRETOS DE LA BELLEZA ETERNA, en una guía de descarga digital gratuita para agradecer tu fidelidad y que nos elijas como marca responsable.
Hemos hablado con cosmetólogos, dermatólogos, biólogos, naturópatas, esteticistas, expertos en mindfulness, entrenadores personales, estilistas, asesores de imagen, nutricionistas, psicólogos. Les hemos preguntado cuáles creen que son los secretos de la belleza verdadera. Esa que traspasa, la que perdura aunque pasen lo años, la que mejora si se acomoda en la edad que representa. La que se siente a gusto en su piel.
La revista OBJETIVO BIENESTAR nos ha dado el Primer premio en Iniciativa de Belleza Responsable en su edición del 2020.
Queremos darte la posibilidad de vivir la belleza de una forma diferente. Queremos que lo que siempre se ha sentido como esclavizante se convierta en un mecanismo de liberación, relajación, disfrute y de otro tipo de empoderamiento.
Ponemos a tu disposición nuestros 36 años de experiencia a través de nuestras fórmulas magistrales y Best Sellers internacionales, para darle el mejor tratamiento a tu piel y para hacer que las mujeres del mundo se traten lo mejor posible a sí mismas a través de su disfrute y apreciación, de sus virtudes y no defectos.
Vive, sonríe y se lo mejor que puedas ser, partiendo de cómo eres ahora mismo y desde ya: Eternamente Bella