El verano y las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Nos encanta ir a la playa y tomar el sol para lucir un bonito bronceado pero, ¿
sabes cómo conseguir un tono dorado sin pelarte o quemarte?
Antes de tumbarnos al sol lo más importante es preparar la piel con una
limpieza y exfoliación profunda. Cuando exfoliamos retiramos las células muertas de la piel y así la dejamos lista para el bronceado, que además se verá mucho más bonito.
Además de esto, te recomendamos que incluyas en tus hábitos de alimentación muchas ensaladas, frutas y abundantes líquidos, para favorecer la hidratación de tu piel y cuerpo.
Cómo usar el protector solar
Una vez tenemos la piel preparada escogeremos un buen protector solar para el cuerpo y otro para la cara.
Es muy importante que apliquemos el bloqueador solar
media hora antes de exponerte al sol y lo
renovemos cada dos horas. La regla de oro para lograr un bronceado bonito es no quedarse varias horas bajo el sol, sino hacerlo en intervalos de tiempo que den como total
máximo una hora al día, así evitaremos las temidas quemaduras. Para la cara recomendamos nuestra
DD Cream Sun Supreme Care con SPF 50 y para el cuerpo elige una crema adecuada con un factor de protección alto, sobre todo en los primeros días de tomar el sol.
Tras la exposición al sol, debemos tomar un baño de agua tibia para cerrar los poros y eliminar todos los restos de crema protectora o bronceadora. A continuación aplicaremos el
Aceite de Argán que nos ayudará a suavizar, hidratar y aportar brillo a la piel.